miércoles, 19 de enero de 2011

Después de días quebrándome el cráneo...

...hasta partírmelo en pedacitos tan pequeños que hasta el más entusiasta de los puzzles acabaría desesperado y teniendo que llamar a un especialista en bioquímica molecular que tendría que traer consigo mecanismos de observación que ni el CSI puesto de crack... B
ueno pues después de llegar hasta ese punto, HOY, fecha límite para entregar el logline con sus 5 turning points (vamos, la idea para el guión del corto del primer cuarto así como sus puntos de giro), ha aparecido.
Y ha sido gracias a una pieza musical que me ha acompañado desde hace tanto tiempo que su efecto ha pasado de punzante a sedante.
El caso es que he dado con una idea, que viene de lo más profundo, de ahí de donde de verdad ha de surgir algo que contar... un personaje con el que viajar... pero, por encima de todo, una historia que va más allá de de cualquier historia... algo que creo que puedes encontrar en tod@s... en mayor o menor medida.

(...) Un día se sentará ante ti y te dirá tengo un Gran Secreto que contarte.
Siempre vas un pasito por delante de mi, te dirá.
Pues la verdad es que no... que llevo esperándote aquí hace ya un tiempo.
Pondrá las manos sobre las teclas de un piano y empezará a sonar ese Secreto Inconfesable que dejará de ser Secreto y que dejaré de ser Inconfesable (...)

Ahora para que Randy no me apruebe el proyecto. Te quedarás con las ganas de verlo... y yo de hacerlo...
Un beso... o dos...

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