Me han secuestrado en el metro...

...bueno en realidad no pero y lo que llama la atención el título del post qué? eh?

Aunque vamos, no voy muy desencaminado porque me he pasado 2 horas bajo tierra. Por momentos me he sentido cual Jack Bauer corriendo pistola en mano y gritando "TODO EL MUNDO AL SUELO" mientras un terrorista libanés amenazá con hacer estallar una bomba nuclear en el downtown de Manhattan.

Lo mismo, lo mismo, debería dejar de ver "24" antes de irme a dormir.

La realidad ha sido la siguiente:

El día ha amenecido tal que así...

Por lo que más que un paseo por las aceras de NYC ha sido una aventura caminar por la nieve que cubría las mismas. Lo primero ha sido cumplir una misión como si la UAT me enviara a... Mierda, ya estoy otra vez. Pero vamos, que sí, que ha sido una misión arrastrar maletas de más 30 kg ("qué exagerao" dirás, pero CREEME que no es el caso) por la nieve de un lado de Brooklyn al opuesto de Manhattan.

Y antes de comer, una más: sacar un coche de esos de las pelis (GRANDE DE COJONES) del hielo con la ayuda de un par de colegas del barrio (gesto de golpearse el pecho con el puño).

Terminado esto, a comer (pasta para quemar hidratos) y otro paseo.

¿El objetivo?

Pues para explicarlo tengo que retroceder a la noche de ayer: la habitación de la residencia es super cómoda...

...como puedes ver. Y no, en serio, no es ironía. Se está de lujo porque la habitación es bastante más amplia de lo que se ve en la foto. Para empezar tiene 4 paredes.

Pero en cuanto a calefacción me costaba un poco abrirla porque me daba cierto yuyu hacernos volar por los aires con el gas y demás (ahora sí soy un exagerao). Así que el frío ha sido curioso lo que ha llevado a la siguiente decisión: en cuanto realice la misión maletera a IKEA a comprar un edredón o me voy a tener que amputar los dedos de los pies sin haber subido una puñetera montaña.

Así que, tras comer, al metro!!!

NOTA MENTAL: como ya conté IKEA está en el quinto... pino... ejem, ejem. Así que el metro es EL medio de transporte.

Así que allí que me meto y de pronto, una voz en un inglés de esas que es como un andaluz hablando rápido, dice algo así como: "nmfnalfmañ fkdfa kmdslñf... last stop"... Coño, eso lo he pillado. Este tren no se mueve más para adelante.

"¿Qué hacemos Jack?"

Pues aquí el metro es como ponerle ropitas a Barbie: hay combinaciones hasta debajo de la mesa camilla (vaya comparación chunga que me he marcado).

Así que si nos montamos en la línea A, nos bajamos en Spring y luego la G hasta Smith llegamos hasta la parada de autobús. Guay si no fuera porque falla la mayor: la línea A se ha ido a tomarse un café y dice que ahora vuelve.

Después de 15 min la peña se cansa: "ea! media vuelta". Cruzamos, previa subida y bajada de escaleras, al andén de enfrente para darnos media vuelta cuando, de pronto, la del café dice: "Oye, que ya estoy aquí".

COÑO, a correr Jack!! Escaleras para arriba, escaleras para abajo...

Bueno, pues como si fuera un jarabe: repetir un par de veces y así un par de horas.

¿El desenlace?

Un edredón de $50 (más una vela aromática: sí, soy asi de detallista con mi habitación; aquí o huele bien to er mundo o no olemos bien naide, sí naide) en una tienda ENFRENTE de donde hemos comido (sí, también soy así de gilipollas).

Un gran día ¿eh?

Por cierto, tres cosas más:

-Tengo un punto de partida para una road movie.

-Un beso para Manolo.

-HE CONSEGUIDO ABRIR LA CALEFACCIÓN!!!!